Centro Cívico Can Puiggener

Sabadell
2006

La propuesta dispone una pieza en L, configurando un patio respecto a la construcción preexistente. Se trata de un espacio intermedio que pone en relación la biblioteca, el vestíbulo y la ampliación.

Este espacio exterior permite la plantación de cuatro árboles de hoja caduca (chopos) que a la vez que dan carácter y sombra al patio, mejoran el comportamiento climático del edificio existente.

Diferentes acabados del hormigón, parterres de plantaciones aromáticas, dibujan y dan color a una serie de bandas comprendidas entre las juntas del pavimento que señalan y resiguen las líneas estructurales que comparten ambos edificios.

Un elemento intermedio de cubierta plana actúa como conector entre ambas intervenciones. Esta pieza garantiza cierta independencia entre lo nuevo y lo viejo. Se trata de un vestíbulo-sala de exposiciones que relaciona visualmente los dos patios del conjunto, a la vez que permite la evacuación y salida a las pistas. Este espacio acoge también una pequeña sala para los conserjes.

La nueva intervención presenta una cubierta a dos aguas que refuerza la idea de que el edificio se abre a sur y a las vistas, a la vez que logra dotar de distintos matices de altura al espacio interior, alcanzando la cota más alta en la sala polivalente. Lo nuevo y lo viejo se relacionan en sección a través de la cubierta de chapa metálica que mantiene la misma pendiente que la del edificio existente. En este punto de proximidad entre ambos edificios aparece, también, un cuerpo intermedio que aloja las instalaciones y el almacén de la sala polivalente.

El ala sur recoge un espacio relacional comunicado con el vestíbulo de exposiciones a través de un sistema de puertas en acordeón que pueden llegar a recogerse, de manera que ambos espacios se sumen en un único ámbito, dotando al edificio de mayor flexibilidad de uso.

A continuación,  un pasillo se abre visualmente sobre el patio, organizando el acceso a dos aulas, un despacho con cuatro puestos de trabajo, un almacén y una banda de servicios; mientras la sala polivalente se sitúa en el ala norte, al final del recorrido, en una dilatación del pasillo que permite también la salida al patio.

Un alero protege la fachada sur, generando a su vez un espacio intermedio matizado por lamas. La terraza corrida actúa como una fachada gruesa que filtra la mirada y la luz. Se trata de una galería de mantenimiento ligeramente levantada 30cm sobre el nivel interior que refuerza la idea de que el edificio, apoyándose sobre las gradas de la pista deportiva, mira hacia las vistas.

El sistema de protección solar es también un dispositivo de seguridad que garantiza el cerramiento del nuevo edificio.