140 Viviendas dotacionales en carrer Veneçuela

Barcelona
en proceso

La propuesta atiende a las directrices del planeamiento resiguiendo las alineaciones de la calle Venezuela y el pasaje para buscar una solución de continuidad y cosido con el futuro edificio vecino. La alineación del chaflán no solo completa los cuatro chaflanes de la manzana que abarca el planeamiento, sino que, además, recupera uno de los rasgos característicos del Ensanche Cerdá y de la identidad de Barcelona. El ajuste de la edificabilidad se logra esponjando el interior de la volumetría mediante unos patios cuya sección se amplía para absorber más luz y aire, y cualificar así, tanto las viviendas como los espacios intermedios.

Se propone estratificar los distintos usos: alojamientos (All.C.) en planta baja, viviendas de alquiler social (Ll.S.) entre la primera y la cuarta planta, y las viviendas para gente mayor (G.G.), que pasan más tiempo en casa, ocupan las tres últimas plantas que gozan de mejor asoleo. Además, al situarse cerca de la cubierta, la lavandería colectiva, los tendederos y los huertos urbanos activan un espacio exterior que expande el modo de habitar de la gente mayor más allá del confín de la casa. Cada programa dispone de un núcleo y un vestíbulo independiente, de manera que los programas no se cruzan entre sí. En las últimas plantas de las viviendas G.G, el núcleo de escaleras de las viviendas Ll.S no asciende, de manera que al liberar su ocupación aparecen tres salas polivalentes, una por planta. Al ubicarse dichas salas en el chaflán, se concede un lugar singular a la expresión de lo colectivo, en vez de disponer espacios privativos. Una grieta de gran escala vacía el chaflán, de manera que la pasarela no solo se ilumina cenitalmente sino también en horizontal, a la vez que ofrece vistas sobre el paisaje urbano. Así un programa doméstico es capaz de insertarse en un tejido donde predomina el uso terciario y el tejido productivo frente al residencial.

Dada la densidad demandada, se plantea una agregación con viviendas a dos orientaciones. La captación del atrio a través de los lucernarios de la cubierta (que es la parte de la envolvente que recibe más horas de sol) compensa la escasa radiación directa de las viviendas más desfavorecidas, si bien las salas de estar de las viviendas de gente mayor disponen de una ventana al atrio que recibe sol directo, de manera que todas las viviendas G.G. están bien orientadas. Una pasarela central atraviesa una secuencia de patios para dar acceso a 20 viviendas por rellano con el núcleo vertical en el testero y la escalera de evacuación en la medianera, minimizando el impacto de los vestíbulos de las viviendas en la distribución de la planta baja de alojamientos.

La pasarela central se amplía en el ámbito donde se concentran los accesos, de cuatro en cuatro, y ajusta sus medidas al atravesar el patio. La disposición asimétrica de la pasarela en la sección transversal responde a la orientación para favorecer la entrada de luz y para alcanzar la superficie y el diámetro normativos del patio. Así, los patios de las cuatro primeras plantas de alquiler social (Ll.S.) cumplen la superficie y el diámetro necesarios para ventilar habitaciones, computando su superficie al 100% en la edificabilidad. Sin embargo, en las tres últimas plantas las viviendas G.G., los patios son discrecionales, no ventilan ni iluminan piezas principales, así que no se computan en la edificabilidad.

La tipología grecada articula en diagonal el espacio interior de la vivienda, a la vez que absorbe en los extremos del sistema de agregación los núcleos verticales. Las habitaciones de uso indiferenciado tienen la misma superficie (10 m2). Dos espacios intermedios se sitúan en los extremos de la casa. Por un lado, una terraza permite gozar de un espacio exterior privativo en contacto con la fachada y una cancela de entrada favorece la apropiación del espacio comunitario sin renunciar a la intimidad filtrada por las celosías de madera.